¿El sonidero nace o se hace?

Existe una controversia en el tema de un sonidero si es que nace o se hace y en el mundo sonidero hay un sinfín de ejemplos que mantienen esta controversia.

¿El sonidero nace o se hace?  Dependiendo del medio en que se desenvuelva la persona se puede llegar a la conclusión y prueba de ello son las dinastías sonideras que existen en el medio. Familias completas dedicadas al sonido trasmitido de generación en generación. Sin en cambio has notado que algunos miembros de esas familias no sobresalieron como sonideros y sin en cambio personas que no tuvieron esa influencia llegaron a ser grandes sondieros.
Aquí te dejamos algunos tips para logar ese éxito como sonidero aunque no hayas nacido con lo que muchos llaman “don”.

1 – Empieza con una meta a la vez
Ya hemos dejado claro que cada uno de nosotros tiene diferentes habilidades, y que partiendo de esto, a algunos se les hará un poco más complicado que a otros.

2. Visualiza
Ten en mente hasta donde quieres llegar y toda todo retos como pruebas para lograr el éxito. Cambia de actitud y visualízate como gran sonidero esto hará que tu cerebro empiece a creer, te impulsara y te motivara para que logres lo que has soñado.

3 - Evalúa tu progreso
Graba tus eventos y escucha la forma en que te desenvuelves con el micrófono, olvida la pena y explota tu estilo. Entendemos que tienes alguna inspiración pero solo utilízala como base de tu imaginación y no como una copia.

4 - Establece tu propia estrategia.
Sólo tú sabes cuáles son tus puntos fuertes y débiles qué debes mejorar y que debes erradicar de tu vida. De no saberlo pregunta a tus seguidores, ellos son los mejores críticos de tu trabajo. Agarra hoja y lápiz y escribe tus características y analízate para llegar a establecer los puntos a trabajar. Y recuerda nada es malo, todo es bueno porque todo se puede trabajar.

Pero si naciste con el "Don" del ser sonidero no dejes que los comentarios de la gente influyan en tu vida laboral. Para lograr mantenerse en el ambiente sonidero debemos de trabajar exhaustivamente día a día.